martes, 19 de febrero de 2013

 
 
 

Gilberto Villamil Guzmán 

Un periodista de raza que conoció pronto el éxito

 
Satisfecho, recibiendo el Premio al Periodista Gráfico del Año 2003. Fotografía Copyright Aitor Diago 

El sobresalto
Cuentan, del periodista gráfico Gilberto Villamil Guzmán, que cuando el presidente del Grupo 16, editor de Historia 16, Motor 16, Diario 16 y Cambio 16, el malogrado Juan Tomás de Salas, un imprescindible referente informativo de la lucha por la libertad y la democracia en España y en América Latina, se levantó un buen día en su casa para dirigirse al baño, se topó con un individuo en el salón de su casa de Puerta de Hierro vestido con un corto y estrecho camisón de mujer estampado. Y que aquel hombre, de aproximadamente uno setenta y dos centímetros de estatura, de complexión fuerte, tenía un enorme parecido físico con el actor estadounidense Charles Bronson. 
Cuentan, que Juan Tomás de Salas, sobresaltado, comenzó a dar grandes voces y gesticular, para tratar de intimidar a aquel desconocido que irrumpió de pronto en el salón de su domicilio. 
Pero aquel señor, Gilberto Villamil, llevaba aposentado en su casa nada menos que la friolera de seis meses y la señora de Juan Tomás, Bárbara Chaplin, salió precipitadamente a rescatarle en cuanto escuchó los gritos de su marido, puesto que aquel hombre era el marido de Aura Forero, la mujer que Bárbara Chaplin tenía contratada al frente de su servicio doméstico.

Fue chófer oficial de Juan Tomás de Salas, Presidente del Grupo 16 
Repuesto del sobresalto, Juan Tomás invitó a sentarse en el sofá del salón a aquel buen hombre discreto, de aspecto indígena, que tenía una mirada envolvente y muy sincera.
Cuentan, que tras una breve charla distendida, amena, respetuosa y muy cordial, Juan Tomás  comprobó que era un hombre leal, respetuoso y trabajador.
Cuentan, que del resultado de aquella charla, Juan Tomás decidió nombrar chofer oficial del presidente del Grupo 16 a aquel hombre que se había encontrado en salón de su casa con un camisón estampado de señora. 
  
Cursó estudios de fotografía en Photo Centro
Gilberto Villamil Guzmán cursó estudios de fotografía en la prestigiosa Escuela de Fotografía de Photo Centro, que dirigía Aurora Fierro y fue adquiriendo los conocimientos necesarios sobre el periodismo gráfico en la informacón política, social y cultural diaria que cubría informativamente en el día a día
 
Formó parte de la plantilla del mítico semanario Cambio 16
Cuentan que Juan Tomás,  al comprobar los amplios conocimientos de Gilberto Villamil sobre la actualidad diaria, le incorporó seguidamente a la Sección de Periodistas Gráficos del mítico semanario Cambio 16.
Cuentan, que en un principio, sus compañeros de la sección gráfica del semanario no aceptaron con agrado a un hombre desconocido, que acababa de arribar a la profesión, impuesto por el presidente del Grupo y director del semanario. 
Pero el periodista gráfico Gilberto Villamil Guzmán estaba hecho de una pasta especial.

Un periodista de raza 
Gilberto era, entre otras muchas cosas, un grandísimo profesional: Un periodista de Raza. De esos que se miden día a día con las noticias y un excelente compañero de viaje. 
Volvía siempre con el trabajo bien hecho, aunque le agredieran salvajemente, como ocurrió en un partido de fútbol, por hinchas radicales del Real Madrid; 
Aunque le torturaran salvajemente, como le ocurrió en la selva amazónica. 
Aunque intentaran matarlo en la selva colombiana, salvado in extremis, por el guerrillero colombiano y mejor amigo Gustavo Fajardo. 
Siempre volvía con la información bien hecha bajo el brazo. Con su sonrisa puesta, ancha , irónica y cordial, y su notoria elegancia desplanchada del saber no molestar.


Con el Embajador de Colombia en España, Orlando Sardi y su amigo de infancia Jorge Pieschacón    
Fotografía © Santiago Esteban

Testigo privilegiado
También, Gilberto Villamil, fue un testigo privilegiado de lo que fue la guerra fraticida entre Juan Tomás y su hermano, Alfonso de Salas, en lo que parece fue el desmantelamiento del periódico Diario 16, icono de la Transición, el asalto a sus arcas y a su redacción, para montar el diario El Mundo, bajo la dirección de Pedro José Ramírez, a quien Juan Tomás, propietario del Grupo 16, había convertido en el director de periódicos más joven de España.
Gilberto Villamil, casualmente, coincidió en el avión de regreso de un viaje a Francia, el día 2 de abril de 1989, con dos conocidos letrados que comentaron entre ellos la operación de acoso y derribo del Grupo 16 en el asiento de atrás que él ocupaba en el avión. Y tras el aterrizaje del vuelo en el aeropuerto de Madrid Barajas, un hombre que conocía como nadie la lealtad, pone la conversación en conocimiento de Juan Tomás de Salas.
Todo ello se cuenta en el libro Pedro José Ramírez al desnudo.

Una imprevisible gripe se cruza en su camino
Llevaba algo más de diez días aquejado de una gripe común y no respondía al tratamiento doméstico habitual. Por lo que el médico de cabecera decidió administrarle antibióticos. Pero la enfermedad no se detenía y la noche del domingo, 27 de enero, ya no pudo dormir porque se ahogaba. Por lo que el lunes, 28 de enero, decidió ingresar en el Hospital Gregorio Marañón de Madrid.

La hospitalización
Me llamó una hora antes de salir, para decírmelo.Y que volvería enseguida.
Hablábamos todos los días a las nueve de la mañana, y luego por la tarde, a las cinco, en cuanto llegaba a la Asociación de Periodistas Gráficos Europeos APGE. Asociación de la que él era el Secretario General, y yo el Presidente. 
La sede de la APGE disponía de unas magníficas instalaciones cedidas por el Ministerio de la Presidencia de Gobierno de España en el número 50 de la calle María de Molina de Madrid. 
Su mujer, Aura Forero lo llevó en el automóvil al hospital, ya que él no podía conducir, puesto que se ahogaba.  
Fui a verlo al hospital por la tarde, concretamente a las dieciséis horas y treinta minutos. Allí, hice uso, de mi mejor quehacer periodístico para poder sortear prontamente la burocracia y llegar rápidamente hasta él.

La mirada perdida 
En la Sala de Observación, junto a otras muchas personas, una cualificada médica de urgencias le hacía preguntas sencillas de donde se encontraba, la fecha de su ingreso, donde estaba, para determinar su coordinación, memoria y grado de consciencia. 
Lamentablemente, la neumonía inicial, motivo de su ingreso, se le complicó, le había afectado la memoria y le produjo dos paradas cardio respiratorias agudas, dos Ictus consecutivos, seguida de una embolia, que le dejaron inmovilizada toda la zona izquierda  de su cuerpo y mantenía la mirada perdida y tenía serias dificultades para expresarse.

La Sala de Post Hospitalización, de la primera planta baja  
En la Sala de Post Hospitalización, de la primera planta baja, a donde lo trasladaron rápidamente, debido a la gravedad de su estado, la invasión masiva sanguínea cerebral no pudo detenerse, a pesar de los denodados esfuerzos del eficiente equipo de médicos. 
Allí, semi inconsciente me tendió su mano, que yo estreché contra la mía con firmeza, para que supiera que estaba allí, que yo me ocupaba de todo y, dificultosamente, pronunció mi nombre. 
 
Reunión con el equipo de médicos 
Atendiendo a mi petición, a las seis en punto de la tarde y ante su esposa Aura Forero, el competente equipo médico de la Seguridad Social que lo atendió, compuesto en su totalidad por mujeres, cada una especialista en su área, me explicó detalladamente la gravedad de su situación.
 
Situación crítica 
Su situación era muy crítica. Tan sólo un milagro podría salvarlo.
Me explicaron detalladanenbte que, como en una inevitable cascada, cada una de sus constantes vitales le había ido fallando estrepitosamente, una tras otra, sin que pudieran evitarlo.  
Su evolución, en las próximas cuarenta y ocho horas siguientes, serían vitales para él. 

La habitación 5211
El jueves, 31 de enero de 2013, al producirse una vacante de camas, lo trasladaron a la planta quinta del hospital. A la habitación 5211. 
Le alojaron en la misma habitación en donde estuvo internado el grandísimo actor gaditano y mejor amigo Juan Luis Galiardo. Un grandísimo actor que representaba como nadie el papel de galán seductor, pícaro y mujeriego. 
Pero Gilberto Villamil ya no volvería a recuperar la consciencia. Tan solo su enorme fortaleza física le mantendría con vida ocho días más. Falleció el viernes 8 de febrero del año 2013, a las 2:15 horas

Arropado por todos
En el Tanatorio Norte de Madrid, próximo al hospital Ramón y Cajal, a donde lo trasladaron en la mañana del viernes, día 8 de febrero, el periodista gráfico Gilberto Villamil Guzmán, con una expresión relajada y risueña, estuvo arropado en todo momento por la entereza de su mujer Aura Forero, su hija Adriana Villamil, y dos de sus hermanos Samuel y Fidel, recién llegados expresamente de Colombia, gracias a la generosa gestión del Ministerio de Presidencia del Gobierno y de Asuntos Exteriores de España. 
También sintió el abrazo cálido de infinidad de destacados compañeros, de los que fueron sus medios, de su Asociación de Periodistas Gráficos Europeos y de otros muchos y grandes amigos colombianos y españoles. Compañeros de viajes, tertulias, copas y parranda. 
Las mujeres y los hombres que le quisimos. Gilberto, ante todo, era un ser a querer. 
El de su compatriota y gran amigo, el torero César Rincón. 
Toda Colombia, en la persona del Embajador de la República de Colombia ante el Reino de España, Orlando Sardi (¡lo sabías, Gilberto!). 
Toda España, en la persona del Presidente del Gobierno de España, representado por la Secretaría de Estado de Comunicación, Carmen Martínez Castro (¡no podía faltar!).

Un arcabucano afincado en Madrid
Gilberto Villamil Guzmán, casado, con dos hijos, Andrés, su hijo biológico, producto de una anterior unión y Adriana, hija biológica de su mujer Aura, producto de una unión anterior, nació el día 14 de noviembre de 1945, en el seno de una familia humilde de campesinos de once hermanos, en la ciudad colombiana de Arcabuco, de la provincia de Boyacá. 
Provincia de Boyacá que da nombre a la más importante distribuidora de suscripciones de medios de comunicación de prensa española. Entre ellos, los diarios El País, El Mundo, ABC, o Cinco Días.  


Retrato del Carnet de Identidad de Periodista Profesional. Fotografía © APGE

Palabras finales 
Gilberto Villamil Guzmán fue un grandísimo y queridísimo periodista gráfico hispano colombiano. 
Secretario General de la prestigiosa Asociación de Periodistas Gráficos Europeos APGE. 
Integrante de la plantilla de redacción del prestigioso semanario Cambio 16.
Colaborador habital de destacados e importantes medios de comunicación europeos y americanos.
Premio Periodista Gráfico del Año 2003.
 
Falleció el viernes 8 de febrero de 2013
Llegó a España  desde Colombia un mes de enero del año 1973.
Falleció a los 67 años de edad en Madrid, a las dos horas y quince minutos de la madrugada del viernes, 8 de febrero del año 2013, en el Hospital Gregorio Marañón de Madrid, de una neumonía.
Bien sabe Dios como me invade la profunda soledad de su ausencia, con el corazón embotado y los ojos ardientes, con un nudo de amargura y la emoción desbordada en la garganta, mientras escribo estas líneas. 

Llevaba muy en secreto lo de su edad
No desvelaba a nadie la verdadera fecha de su nacimiento, para que no se conociera con certeza su verdadera edad, a la que daba mil y un quiebros y recovecos cuando se la preguntaban, como un hombre elegante, coqueto y presumido que era. 
 
Leal, cachondo, viejo amigo
Era leal, trabajador, cachondo, viejo amigo. Sabía ser amigos de los amigos.
Practicó la lealtad, la prudencia, la templanza, la fortaleza y la justicia aristotélica. 
Por ello se convirtió pronto en uno de los periodistas gráficos más queridos, importantes y destacados de su tiempo.

© Roberto Cerecedo. Madrid 11 de febrero de 2013

© Roberto Cerecedo. Queda rigurosamente prohibida su reproducción total o parcial, por cualquier medio o procedimiento, comprendidos la reprografía y el tratamiento informático, sin autorización expresa por escrito del titular del copyright, bajo las sanciones establecidas en las leyes.