lunes, 11 de diciembre de 2017

PATRIA


Una Europa unida y diversa. Colección Vida Social. Fotografía © Roberto Cerecedo

Una palabra triste
Decía Pablo Neruda, sabemos ahora que fue envenenado por el general golpista Augusto Pinochet en el mes de septiembre del año 1973, que patria es una palabra triste como lo es termómetro, montacargas o ascensor. Y a veces, añado, una palabra peligrosa rodeada de banderas y alambradas, de los que algunos se sienten únicos propietarios.
Para él la palabra patria dio nombre a varios de sus poemas, tras una larga travesía huyendo de su verdugo. Un largo viaje por regiones lejanas del extremo sur de su Chile natal, no por eso menos semejante al paisaje y a las soledades del norte del país. Que tanto y  tanto se alejan los chilenos del extremo sur del país, hasta tocar con sus límites el Polo Sur, que su geografía se asemeja a la geografía de Suecia, que roza con su cabeza el norte nevado del planeta. Y por allí, por aquellas extensiones de su patria, por donde le condujeron los acontecimientos de sobra conocidos, tuvo Pablo Neruda que atravesar la cordillera de los Andes buscando la frontera de su país con Argentina.

En busca de la ansiada libertad
En esta zona, del sur de Chile, grandes bosques cubren como un túnel las regiones más inaccesibles, y como su camino y el  de sus acompañantes era oculto y vedado, aceptaban tan solo los signos más débiles de orientación.
No había huellas, no existían senderos y Pablo Neruda, con sus cuatro compañeros a caballo, buscaban su ansiada libertad en ondulante cabalgata, eliminando los obstáculos de poderosos árboles, imposibles ríos, roqueríos inmensos y desoladas nieves.
Cada uno avanzaba embargado en aquella soledad sin márgenes, en aquel silencio verde y blanco, entre los árboles, las grandes enredaderas, el humus depositado por centenares de años y los troncos semi derribados que era una barrera más en su larga marcha. Y todo era a la vez una naturaleza deslumbradora y secreta. Y a la vez una creciente amenaza de frío, nieve y persecución en donde todo se mezclaba: La soledad, el peligro, el silencio y la urgencia.

Tuvo mucho miedo
Pablo Neruda sintió verdadero miedo. Creyó que había llegado su última hora. Que el ejército del general golpista les alcanzaría de inmediato. Incluso instantes antes de cruzar la frontera que le alejaría y durante muchos años de su querida patria.
Llegaron de noche a las últimas gargantas de las montañas argentinas y vieron una luz encendida que era un claro indicio de vida humana. Y al acercarse hallaron una desvencijada construcción y entraron. Y vieron grandes troncos encendidos en el centro de la habitación. Y  al albor de la lumbre vieron a varias personas que los acogieron, que nunca llegaron a saber si los conocían o no. Y alrededor de aquel fuego recuperaron fuerzas, cantaron y comieron, y chapotearon gozosos limpiándose el peso de la inmensa cabalgata. Y se sintieron frescos, renacidos, cuando al amanecer emprendieron los últimos kilómetros que les separarían de su patria. Y recuerda que se alejaron cantando sobre sus cabalgaduras llenos de aire nuevo, de un aliento que les empujaba al gran camino del mundo que les estaba esperando.

Patria. Una palabra antigua      
Patria es una palabra antigua, que algunos desean a unir a una entidad propia que los une y otros la ven como una curiosa conjunción de sentimiento identitario y materia de recuerdo.
Tanto es así que su primera acepción del Diccionario de la Lengua Española, de la Real Academia dice que patria: Es la tierra natal o adoptiva ordenada como nación a la que se siente ligado el ser humano por vínculos jurídicos,  históricos y afectivos. Y en su segunda acepción el ser merecedor de ella: Hacerse acreedor a su gratitud por relevantes hechos o beneficios.
Aunque, mi respetuoso y modesto entender coincida con Neruda. Puesto que  su formación silábica y la composición de sus vocablos no consigue realizar una musicalidad que nos emocione ni nos fascine, como la palabra diversidad, libertad, democracia, fraternidad o la palabra amor, que ha sido considerada por un universo muy significativo como la palabra mas importante del año 2017. Al igual  que mediterráneo, que da nombre y contiene las estrofas más hermosas de la bellísima canción de Joan Manuel Serrat, considerada como la más bella historia de amor que tuvimos y tendremos en una misma canción.

El mal uso de la bandera
Lamentablemente, en España se ha hecho un uso exclusivo y abusivo de sus símbolos por algunos: De su bandera, que data del año 1785, año del reinado del Rey Carlos III, y de su himno nacional. 
Bandera, que se le cambió el escudo real por el aguilucho, e himno, que fueron vilmente apropiados por las tropas golpistas del general Franco como enseña de su golpe militar y luego por  los herederos del franquismo. Que habelos haylos.
Hasta que, con llegada de la Constitución de 1978, se adaptó el escudo real a la bandera roja y gualda, que a muchos les ponía nerviosos nada más verla y un sensato periodista y político, Santiago Carrillo y el  ex presidente del Gobierno Felipe González, la aceptan como bandera nacional.
Y no digamos nada aquí del desafortunado texto del himno nacional, con letra de José María Pemán, que se imponía en las escuelas franquistas a golpe de regla en los costillares. Letra que desapareció por fortuna.

La música
Y su  música.  Que algunos historiadores y musicólogos sitúan el origen musical del himno nacional, de autor desconocido, en la Marcha Granadera. Y en el año 1761 se escribe un libro de Ordenanza de los Toques Militares de la Infantería Española. Y el rey Carlos III declara Marcha de Honor a la Marcha Granadera el día 2 de septiembre del año 1770.
Marcha que la Dictadura del general Franco se la apropia y la declara Himno Nacional por Decreto el día 17 de julio del año 1942.
Y que tras la aprobación de la Constitución Española, el día 31 de octubre del año 1978, se promovió, desde la Presidencia del Gobierno de España, la creación de un grupo de trabajo integrado por miembros de la Sección de Música de la Real Academia de San Fernando y de los Ministerios de Administraciones Públicas, Economía y Hacienda, Defensa, y Educación y Cultura, que  encargó al maestro Francisco Grau, director de la Banda Real de Palacio, para que hiciera los arreglos necesarios de la Marcha Granadera, para que fuera adaptada como Himno Nacional de España.
Himno Nacional que, tras el informe favorable de la Real Academia, se aprobó dicha armonización, tanto para orquesta sinfónica como para banda de música, con una duración de 52 segundos, como tiempo mas conveniente y una versión más breve de 27 segundos de duración. Siendo el Estado Español propietario de todos sus derechos de propiedad, cedidos por el maestro Francisco Grau.   

Bandera e Himno Nacional
Pero ni el esfuerzo de éstos y de otros líderes políticos, ni la llamada transición a la democracia, ni la propia Constitución de 1978  han conseguido que la mayoría de los españoles hagan suya la bandera roja y amarilla, manoseada por la dictadura franquista y de su himno nacional. Y aunque en cualquier país europeo o americano el himno y la bandera son sus señas de identidad y un orgullo para sus ciudadanos, en España, todavía hoy, nos cuesta colocar la bandera española en el balcón de nuestras casas, aceptar el himno como emblema de nuestra nación y no digamos llevar alguna pulsera o una insignia en la solapa.  


Simbología en Cataluña. Fotografía © Agencia EFE

Simbología y poder. El inesperado e imprevisible impulso dado por los secesionistas
Para los independentistas catalanes,  la convocatoria del referéndum ilegal del primero de octubre de 2017, la total ausencia de garantías, la vulneración del estado de derecho, o las resoluciones del Tribunal Constitucional, no pueden ser  comparables a la corrupción del Partido Popular, las  cargas policiales, o las detenciones de sus dirigentes sediciosos por parte de la justicia española.  
Pero algo nuevo, imprevisible e inesperado entra en escena:
Impulsado por los secesionistas catalanes, en medio del tremendo caos catalán, se ha generado un sentimiento casi generalizado de aceptación de la bandera española. Y en toda España, como respuesta a la crisis catalana, hemos entrado en una descontrolada guerra de símbolos y de poder. Y no hay edificio de cualquier pequeña o gran ciudad, o de modesto pueblo que no esté cargada de simbología. Y la gente acude a las manifestaciones de apoyo a la unidad de España con la bandera roja y gualda sin complejos. Y se han disparado la producción y venta de  banderas españolas, camisetas, bolsos, gorras, pulseras, insignias,  e incluso correas para mascotas.  

La materia del recuerdo
Y es curiosa  esta enorme amalgama  de impresiones, de emociones, de circuitos eléctricos sentimentales neuronales y metafísicos que denominamos recuerdos. Aunque el recuerdo no sea exactamente creado por la propia experiencia de ciertos sucesos históricos acontecidos, como los que nos contó Neruda, sino de cómo esos recuerdos son almacenados en nuestra memoria, que ya nos lo advirtiera Antonio Machado: que una cosa es la materia del recuerdo y otra cosa bien distinta es el recordar. Puesto que al recordar no buscamos tanto la verdad histórica de nuestro recuerdo, sino el proporcionarnos un territorio placentero, balsámico, al cual poder asirnos y sustentarnos.


Portada del libro El Principito ©  Enrique Sainz Editores

Somos de nuestra infancia
Eso lo razonó certero Rainer María Rilke, cuando dijo aquello que la patria es la infancia  de cada uno. Y lo ratificó Antonie de Saint Exupery, en su maravilloso libro de El Principito, el libro de nuestros primeros años de escuela, en donde afirmaba rotundo que somos de nuestra infancia.
En España, ese sentimiento  cosmopolita lo experimentamos muchos en nuestras principales ciudades: Hay una constitución material de España que está en la intra-historia, que diría Unamuno, que tiene tres capitales: Madrid, Barcelona y Bilbao. Y en el breve pero intenso periplo europeo de nuestros primeros años.  En donde el vivir en las capitales de los países europeos occidentales, nos hacia sentirnos como en nuestra propia casa e identificarnos con el sentir identitario, solidario, social y cultural de las personas del hábitat en el que nos encontrábamos.
“Es uno mas de nosotros. Es un inglés, un francés, un italiano, un alemán, un sueco…”, pensaban en voz alta de nosotros orgullosos los nativos del lugar, nuestros amigos, las novias ocasionales y las personas de nuestro entorno más próximo, al albor de la vida social, cultural y de nuestros sentimientos europeístas de fraternidad, democracia y libertad.
Y ese sentirse ciudadano de un lugar y del mundo, nos hacia adaptarnos y formar parte del hábitat y del paisaje sin mayores complicaciones y sentirnos muy a gusto, sin olvidar nunca nuestros orígenes y nuestra identidad europea.

Un estado federalista
Y ese ir y venir, y las vueltas y revueltas de la vida y de la cabeza, quizá no eran exactamente  las de personas de una gran ciudad, sino las de personas sin patria en un estado federalista. Y era necesario mantener una armonía entre las tres capitales para señalar las singularidades de España.
La clave del estado de las autonomías  es que hay que respetar la diversidad y la pluralidad a través de sus instituciones.
La Constitución dice que España es una nación y reconoce el auto gobierno de sus nacionalidades y regiones. Y una propuesta de nación de naciones, que pretenda dar la soberanía a las nacionalidades o regiones, va en contra de la Constitución y de lo que significa la Unión Europea.

El problema territorial
“El problema territorial  de la España actual se resuelve debatiendo en la Cámara Alta, en el Senado. La Constitución dice expresamente que el Senado es la Cámara de representación territorial. Actualmente eso no es así. Y eso es la causa de los problemas actuales del estado autonómico: No hay un sitio específico en donde se puedan exponer,  resolver  y debatir de manera permanente la educación, los grandes problemas de obras públicas, la financiación fiscal y  autonómica, la representación de los hechos diferenciales, o la relación de la cultura catalana con la española, la gallega o la vasca”, nos dice Juan José Laborda.       

El sobrepeso
"El congreso de los diputados es la actual Cámara de Representación Territorial y las Comunidades Autónomas se relacionan con el Estado a través de los partidos políticos.  Y este sistema de los partidos políticos, que sufre ese sobrepeso de la representación autonómica ha ocasionado situaciones tensas en el País Vasco con el Plan Ibarretxe y ahora Cataluña. Y ese sobrepeso es la causa de los problemas actuales del estado autonómico.  Los partidos que  se encuentran fuera del sistema constitucional ahora tienen un gran protagonismo. Convergencia y Unió ha saltado por los aires. El problema catalán es actualmente un problema de partidos que se soluciona en el Senado", añade Juan José Laborda..

El ser español
Le ocurrió a la sin par escritora y periodista Rosa Montero, Premio Nacional de las Letras y mejor amiga,  que aceptó una entrevista de una redactora de El Español, el nuevo periódico digital  que dirige el ilustre Pedro José Ramírez,  firme impulsor de la libertad de expresión, de la crítica a la razón pura y del ser y la nada. 
Fue al final de la entrevista, con el magnetofón ya apagado, cuando paseaban las dos, entrevistadora y entrevistada, distendida, distraída y amigablemente, tras una larga charla sobre su dilatado trabajo y sobre la buena literatura. Tras despedirse.
-¿Te sientes orgullosa de ser española? Le preguntó la joven redactora distraídamente, como si no fuese la cosa con ella.
 -No especialmente.Como si fuera de otro sitio. La contestó ingenua y sincera la popular y  afamada entrevistada sin  darle mayor importancia a su respuesta.
Pero ese fue el titular de la entrevista:   No me siento orgullosa de ser española, y en letras de color negrita y en un tamaño de  varios cuerpos de texto, que tanto gustó al director de El Español, Pedro José Ramírez.

Me siento orgullosa de ser española
Sin embargo, unos años antes, adelantándose a futuros acontecimientos, el mítico periodista, escritor y fotógrafo, Francisco Cerecedo, entrevista al mito popular del momento: 
Un actor de la canción, Raphael, que rueda su primera película. Tituló Francisco Cerecedo.
Y en el mes de mayo del año 1966, la entrevista se publica en la popular y prestigiosa revista de información Blanco y Negro:

-¡Raphael, Raphael, Raphael! Salmodia el teatro en donde ofrece un recital.
Imposible continuar. Y a mi lado estalla el grito desgarrado y racial:
-¡Me siento orgullosa de ser española!
-Cálmese señora. Déjele cantar.
-¡Usted no es español!
-Si lo soy. Pero no puedo amar a España tanto como usted. Tengo el impedimento de la consanguinidad.
   
  
 

Manifestación en Cataluña. Fotografía © Jordi Socías
Un presidente estadounidense xenófobo y ultra conservador Fotografía © Agencia EFE

Los supuestos vencedores, los primeros de  hablar de patria
Hoy, cinco jóvenes  palestinos han sido asesinados en Jerusalén, incluido un bebé. Y otros 170 ciudadanos palestinos han sido heridos de consideración, 25 de ellos de bala, por el belicoso ejército israelí en las manifestaciones de protesta producidas en los territorios ocupados ilegalmente por el estado de Israel en la tarde del día de hoy, Día Internacional de los Derechos Humanos,  y en los ataques indiscriminados de su aviación a las ciudades de Gaza y Cisjordania, a causa de la declaración unilateral de Jerusalén como capital de la patria israelí por parte del presidente estadounidense  Donald Trump, con la oposición del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y de la Comunidad Europea e Internacional.
A pesar de las serias advertencias de los líderes occidentales y árabes, Donald Trump dinamitó ayer unilateralmente el frágil consenso de 70 años en la comunidad internacional sobre la ciudad de Jerusalén y la violencia se ha desatado sobre la ciudad.
Los vencedores, aunque sean xenófobos, ultra derechistas o ultra conservadores, son siempre los primeros en hablar de patria. De la suya. Y el primer ministro israelí, el ultraderechista Benjamín Netanyahu, no desperdicia ocasión para continuar con el apartheid y la limpieza étnica de la patria palestina, mediante la creación de un estado confesional judío en el corazón del mundo árabe y la ocupación de su territorio, con sus ataques indiscriminados y el aniquilamiento impune de sus ciudadanos.  

Un mensaje oportuno, brillante y  necesario
Pero, en los primeros días del mes de octubre, ocurre lo mejor:
Su Majestad El Rey de España, don Felipe, un hombre sensato y cabal donde los haya, ante la “situación de extrema gravedad para nuestra vida democrática que estamos viviendo en Cataluña, con la pretensión final de la que Generalitat proclame ilegalmente la  independencia de Cataluña” advierte, en un oportuno mensaje televisado a la Nación el jueves 5 de octubre  de 2017, que “los legítimos poderes del Estado deben asegurar el orden constitucional”.
Y dirigiéndose “directamente a todos españoles” en el mensaje televisado confirmó “su compromiso y firmeza con la democracia, las libertades, la Constitución, la unidad de España y respeto a la ley, ante el inaceptable intento de apropiación de las instituciones y la deslealtad inadmisible”.  
Lo que nos infundió a todos una enorme tranquilidad, sosiego, seguridad y confianza en nuestra nación y en nuestro estado de derecho, en un mensaje directo, firme, inequívoco y  necesario, de acuerdo al ejercicio del papel de arbitraje institucional y constitucional que corresponde al monarca.
Mensaje brillante y certero a todos los españoles del Rey de España que fue reconocido por todos los presentes en la XXXIV Edición del Premio de Periodismo Francisco Cerecedo, del pasado viernes 22 de noviembre de 2017, que entrega y preside Su Majestad El Rey don Felipe, que agradeció sinceramente el gesto a todos los asistentes.

En Madrid. Una oscura y  fría tarde otoñal del domingo 10 de diciembre del año 2017, conmemoración del Día Internacional de los Derechos Humanos, a pesar de la era Trump, en  la anunciada visita del ciclón meteorológico Ana, que traerá fuertes ráfagas de viento, pero también las  esperadas y necesaria gotas de lluvia que llenen los pantanos, los ríos, alivien a todos los ciudadanos y den vida a los campos de toda España.

© Roberto Cerecedo. Todos los derechos reservados. Queda rigurosamente prohibida su reproducción total o parcial, por cualquier medio o procedimiento, comprendidos la reprografía y el tratamiento informático, sin autorización expresa por escrito del titular del copyright, bajo las sanciones establecidas en las leyes.

lunes, 4 de septiembre de 2017


FRANCISCO CERECEDO
 CUARENTA AÑOS DE AUSENCIA

 
Francisco Cerecedo. Madrid 1975. Fotografía © Roberto Cerecedo
 
Fue lo más duro de mi vida, claro
A media mañana del jueves 1 de septiembre de 1977, el director del semanario de información Cambio 16, José Oneto, uno de sus mejores amigos, me llamó para decirme que mi hermano, el mítico periodista, escritor y fotógrafo Francisco Cerecedo había sufrido un ictus. Un derrame cerebral sanguíneo masivo, un “aneurisma intracraneano, hemorragia meningo-cerebral”, según el parte médico del Hospital Militar de Bogotá.
Me llamó a nuestra casa de la calle Almirante, 20 de Madrid. Francisco Cerecedo había encontrado la casa de su vida unos meses antes: amplia, soleada, de casi doscientos metros cuadrados, con tres salones, cuatro dormitorios, dos cuartos de baño, una cocina inmensa, y vecina a su territorio preferido, donde solía, a unos pasos del Oliver, donde acudía todas las noches a tomar su primera copa, y en la misma manzana del Gran Café Gijón, donde tertuliaba.
Nos habíamos trasladado allí hacía poco y la había ido amueblando poco a poco, festejando cada hallazgo, con grandes muebles y altos armarios de madera color caoba, de ésos que nadie quiere, por estar fuera de moda y porque no hay casa que pueda acogerlos y que tanto le gustaban. Aquel tercer piso de la calle Almirante tenía los techos muy altos, fuera de lo común, podían con todo. Era tan hospitalario como él.
Solía encontrar los muebles en el Rastro madrileño y la mayoría de las veces los adquiría por poco dinero. Y compartía su sonrisa amplia, entre sorpresiva, pícara y burlona, por la satisfacción que le producía cada hallazgo, con la del vendedor, que se desembarazaba de un armatoste más viejo que antiguo y de difícil colocación en el mercado.
El descubrimiento de la que sería su nueva cama, de barrotes negros y rematada con bolas doradas, amplia y alta, con una poderosa cruceta de hierro, fue uno de los más celebrados. La compró en un almacén al borde de una carretera camino de Salamanca, en compañía del buen periodista y mejor amigo Manuel Bueno, en un viaje que realizaban juntos.

Se lo disputaban
Los responsables de las nuevas empresas periodísticas ya habían advertido lo productivo que era tener a Francisco Cerecedo en sus Redacciones y se lo disputaban. Pero fue el también malogrado Juan Tomás de Salas, editor de Cambio 16, un imprescindible referente informativo de la lucha por la libertad y la democracia, quien se hizo con sus servicios a mediados de 1975, a instancias de José Oneto y a la vista de su trabajo en Posible, otro semanario de información general, editado por Alfonso S. Palomares y por Heriberto Quesada y a donde lo había llevado Miguel Ángel Aguilar. Y cuando apareció Diario 16 de Madrid, Francisco Cerecedo simultaneó su trabajo en ambos medios del grupo de Juan Tomás de Salas.
De modo que Francisco Cerecedo contaba, ¡al fin!, con una casa grande, confortable, acorde con sus deseos y con un trabajo estable y bien pagado, acorde con su profesionalidad y talento. Un trabajo que le permitía viajar con gastos pagados, sin tener que negociar a la vuelta la publicación de sus reportajes con el sedentario de turno, y una casa que le permitía abandonar la provisionalidad de las que había tenido hasta entonces.

Carta al director
A los veintidós años, Francisco Cerecedo escribió una carta al director del diario El Pueblo Gallego, de Vigo, su ciudad natal, para solicitarle colaboraciones y en la que hacía referencias autobiográficas y sobre sus conceptos de la religión, el amor y la época de vino y rosas que le tocaba vivir. Todo, en su peculiar línea irónica.
Carta que hoy en día sería del todo  impensable, que uno de nuestros hijos la escribiera y enviara al director de un medio de comunicación para soliciarle trabajo:
“Sr. Director: Quiero escribir en su periódico. Acompaño unos detalles biográficos por si le interesara una colaboración de estas características.
La última vez que nací fue hace 22 años en esta ciudad de Vigo. De mis anteriores nacimientos no guardo casi recuerdo alguno. Aparte que no podría decirlo. Pero ha influido en mi más el espíritu griego que el romano. Prefiero perseguir a una joven por la orilla del mar, salpicando en el agua, el aire lleno de sus risas, que asistir al circo de los gladiadores, leones y cristianos.
Estudié en los Jesuitas, graves varones que tanto han influido en mi formación, y una vez acabado todo lo que la ley reconoce que ellos podían enseñarme, me fui a hacer Derecho a Salamanca.
Allí, entre catedráticos, estudiantes y clérigos aprendí a disfrutar de los placeres de la mesa y el espíritu. Salamanca no era nueva para mí, no me sonaba a desconocido. Y es que probablemente hubiera estado allí anteriormente antes de llegar por primera vez.
Los que me conocen, Sr. Director, dicen que veo el mundo con una mezcla de cinismo y de ternura, y esto quizá le convenga para su periódico.
En cuestión religiosa, creo que en algunas cosas verdaderamente amables que me gustan y desecho otras que no encajan en mi estética particular. Soy algo irreverente, aunque creo que no es más que consecuencia de la reacción natural de estos temas al ser tratados con ese cinismo y ternura de que le hablaba antes. Si San Pedro resultara sin duda un buen anfitrión, estoy seguro que Satanás no lo sería menos, pues tiene amor propio y vale.
Mi paso sabe de bastantes caminos y bastantes horizontes. Navegando por el Rhin he oído a Paul Anka. Lorelei ha enmudecido, y dudo si no escuchará ella también. Ya no es la de antes.
He asistido en París a todas las puestas de sol de un mes de septiembre. Y unas cuantas que no pude contemplar habrá sido por estar amando.
De las mujeres no entiendo nada. Lo cual es ya saber demasiado. Sólo tuve una novia porque no pude conseguir que se quedara en flirt.
Me faltaba decir que ando buscando la mujer ideal, pero no sería verdad, Sr. Director. Y es que ya la he encontrado. Pero tuve poca fortuna pues ella también buscaba su hombre ideal y no era yo precisamente.
De las mujeres lo que más me gusta son los pechos. Recuerdo que ya me llamaba la atención cuando, siendo un adolescente, las diosas se apoderaban de mí sobre la arena.
No me gusta ir al cine con mujeres bellas porque el tiempo que paso sin verlas me parece tiempo perdido.
Soy monógamo por lógica, pues la poligamia suele dejar al hombre en ridículo.
No sé nada de política. Quizá sienta predilección por la influencia de la barba en la Edad Media. Por eso puedo discutir con cualquiera de luchas y partidos.
Amo a nuestro padre el vino sobre todas las cosas, y considero que, como regalo del más allá, no tiene precio. Y que el dinero que se da por él ha de tomarse como ayuda, tasa, óbolo pero nunca cambio de vulgar compraventa.
Me gusta conversar con los duendes que rebullen en el fondo de las tazas, platicar con ellos de todas las cosas, pedirles consejo, y luego poner la taza en mi oído para escuchar sus respuestas. Pero esto, naturalmente lo hago cuando estoy solo, sino la gente se escandalizaría.
Y nada más, Sr. Director, porque hablando de uno mismo no hay que olvidar la medida.
Gracias por haber dedicado su tiempo a mi carta. Quizá le interese una colaboración. Si es así, le agradecería me mandase avisar a la calle Progreso”.

Listo, ironico, vivo y tranquilo
“Listo, ironico, vivo y tranquilo”, así veía a Francisco Cerecedo el premio Cervantes de Literatura y amigo Francisco Umbral. Lo conoció en la casa que compartían Julia Barrero, su novia de siempre, y una de sus grandes amigas, la malograda periodista Juby Bustamante, casada con el periodista Miguel Ángel Aguilar. Y así lo escribió en su prólogo al libro de Cuco Figuras de la Fiesta Nacional (Ediciones Sedmay, Madrid, 1977).
“Su ironía y su inteligencia -prosigue Paco Umbral-, no tenían mucho que ver con lo que se entiende por la tradicional ironía e inteligencia gallegas, sino que ejercía una suerte de humorismo intelectual e idiomático más cosmopolita, y las vueltas y revueltas de su vida y su cabeza no eran exactamente las del campesino gallego, sino las de un hombre de gran inteligencia sin patria.
Y si mi primera sorpresa fue comprobar que tenía mucho mas talento de lo que sospechaba, mi segunda sorpresa fue el comprobar, asimismo, que gustaba a las mujeres mucho más de lo que yo ni siquiera había sospechado
Un día me dijo que había roto con el Blanco y Negro y con todo.
“-Ahora escribo por libre, como César González Ruano, y viene el ciclista a casa por las colaboraciones.”
Pero lo cierto es que se defendía mal y hacía viajes raros al Tercer Mundo, para la cosa de la revolución, y me llevaba a tomar té árabe a un salón que hay en la calle de Recoletos, que antes fue sala cultural, dirigida por el entonces desconocido Antonio Gala, con el nombre de El Árbol y antes un sitio para bailar donde iba algunas tardes la entonces desconocida Marisa Paredes.
Luego, con el despegue político del diario Madrid, Cuco empezó a funcionar ya como tal, llevó la ironía de su conversación a la prosa y lo hizo todo, desde los deportes hasta la política, con una sonrisa revolucionaria humorística y de escritor escéptico.
Le veía yo a Cuco entre Byron y Rimbaud, traficando en la causa de la libertad por y para lejanos países y lejanas razas, y siempre me contaba cosas de Arafat. Iba y venía a ese Oriente socialista y guerrero como un revolucionario romántico, y efectivamente había empezado a quedarle melena y barba de dandy de la revolución, y siempre aquella media sonrisa irónica y cordial”.



Con Felipe González, aeropuerto Madrid Barajas. 1977. Fotografía © Agencia estatal EFE

Por desgracia, la ilusión duró muy poco
En eso estábamos cuando surgió la posibilidad de acompañar al Secretario General del Partido Socialista Obrero Español, Felipe González, en su periplo americano. Allí, lejos de todo y de todos, encontraría la muerte.
El viaje era muy interesante, entre otras cosas porque el Secretario General del PSOE formaba parte del equipo de abogados que defendían a dirigentes socialistas chilenos encarcelados por el dictador Pinochet. Además, Francisco Cerecedo quería aprovechar esta cobertura informativa para realizar otros reportajes con los líderes de los movimientos guerrilleros de los países que iban a visitar, de los que era un gran conocedor y experto.
El martes 23 del mes de agosto de 1977 embarcaron en el último vuelo de Iberia al continente americano. Unos días después envió la que sería la última crónica de su último viaje: “El PSOE en las hermanas patrias”, que se publicó en el número del 11 de septiembre de Cambio 16.
Me llamó por teléfono nada más llegar a Bogotá desde el hotel. No recuerdo que nunca me hubiera dado noticias in situ en ninguno de sus viajes; creo que fue la primera y la única vez. También la que escuchara su voz a muchos kilómetros de distancia, desde el otro lado del mundo, para decirme que estaba bien, informarle de las llamadas y, como siempre, que “volvía enseguida”.
También recuerdo con absoluta nitidez, el desolado tono de voz y las palabras textuales del director de Cambio 16, nuestro amigo Pepe Oneto, al otro lado de otro teléfono en la calurosa hasta el agobio de la mañana madrileña de primero de septiembre: “Roberto, Cuco ha tenido un accidente en Colombia: es una embolia cerebral. Está muy grave. Está internado en el Hospital Militar de Bogotá. Lo están viendo los mejores médicos”.
No me lo podía creer. Todo tenía una sensación de irrealidad.

La libertad. Una asignatura pendiente
Era un tiempo en España en el que las mujeres ni siquiera podían abrir una cuenta corriente en una entidad bancaria si no tenían el permiso firmado del padre o de su reemplazo, el marido. Tiempos oscuros en los que la asignatura pendiente, curso tras curso, era la libertad que el régimen dictatorial del general Franco suspendía o aplazaba una y otra vez sine die; en los que al cruzarse en la calle con los grises, las fuerzas del orden público franquista, se apresuraba el paso, bajo los botes de humo y las pelotas de goma silbando sobre las cabezas y las sirenas de los coches de policía como música preferida. Total, 40 años de una España cutre, tenebrosa y arrastrada de los que 37 fueron vividos por Francisco Cerecedo. Su obra fue su trabajo periodístico; dejó escrito un fragmento de la vida de España y del mundo en años difíciles.

Sus artículos, su época, su pericia vital.
Sus artículos y reportajes, su obra, no por conocida, leída y releída no deja de sorprender como el primer día, tanto por la riqueza de su castellano, la de un escritor brillantísimo, como por ser la de un periodista adelantado a su tiempo, de una frescura tal que los cuarenta años transcurridos y la perspectiva que dicen que da tiempo, no hacen sino poner de relieve su lucidez.

El Premio Francisco Cerecedo de Periodismo
Francisco Cerecedo y Miguel Ángel Aguilar tenían una relación especial, quizá porque este madrileño de 1943 y aquel gallego de 1940 no sólo compartían ideas y creencias políticas y vitales sino la pasión del periodismo, estando licenciados uno en Derecho y otro en Ciencias Físicas, y el gusto por la ironía desmitificadora. Para Miguel Ángel, con la misma retranca que Cuco, Francisco Cerecedo era “su hermano”, como ha escrito. Desde el diario Madrid, no dejó de vincularlo a su trayectoria periodística y cuando los honorarios de Cuco no estuvieron a la altura de las posibilidades de la empresa, Aguilar lo llevó al semanario Posible, donde trabajaba, y Cuco se lo llevó después a Cambio 16. Miguel Ángel entendía y apreciaba como pocos el estilo y el trabajo de Francisco Cerecedo.
Por ello, para mantener vivo más que su recuerdo y la lección de periodismo que dio Francisco Cerecedo, creó e impulsó el premio de Periodismo Francisco Cerecedo desde la Asociación de Periodistas Europeos, cuya sección española fundó en 1981 y de la que es secretario general así como de la organización europea. En 1984 se celebró la primera edición del premio, bajo la Presidencia de Honor del otrora Príncipe de Asturias, don Felipe de Borbón, actualmente su Majestad El Rey. Premio que preside y entrega Su Majestad el Rey don Felipe y que va por su XXXIV Edición.

Premio que Francisco Umbral glosaba en uno de sus artículos:
"El premio Francisco Cerecedo, va cogiendo cuerpo, pero las nuevas generaciones de periodistas siguen sin saber muy bien quién era Francisco Cerecedo.
Bueno, queridos niños, pues nada menos que Lawrence de Arabia, pero de izquierdas, un dandy galaico y desplanchado que tenía la biblioteca tumbada y una guitarra encima, cara de Jesucristo y pluma de conspirador.
Conspiraba por la noble y antigua causa palestina y muchas veces nos llevó a tomar té árabe a algún establecimiento de Recoletos o Alfonso XII, siempre para conocer a algún árabe embozado o vestido de tal, todos en la galaxia revolucionaria de Al Fatah.
Empezamos a comprender el peligro árabe, que sólo era peligro para el dinero internacional del petróleo, gracias al sabor profundo y perfumado de aquellos tés, que sabían a sobaco de hurí joven. Cerecedo era irónico en la conversación, deslumbrante para las mujeres, terrorista de la prosa, bien contra Arias Navarro, bien contra el fútbol, bien contra el cielo de los infieles.
Qué amigo con sus amigos. A Eduardo García Rico le salvó de morir con la cabeza sobre los adoquines fríos de la madrugada. A mí me brindó la amistad del gran Eduardo Blanco Amor, aquel prosista exquisito y malvado, pues Cerecedo estaba también, naturalmente, en la mafia cordial de los galaicos.
Conozco pocos gallegos que no escriban bien el castellano, pero lo de Cerecedo era ya la violencia sonriente de una prosa eficaz y polvoranca.
Los amigos siguen sacando libros con los artículos de Cerecedo y las fotos de mi señora. No quería yo que se me escapase la cola de 1998 sin glosar el último premio del año y la memoria de un escritor periodista y conspiratorio que puso alegría en el Café Gijón, nocturnidad en Oliver y susto en todas las almas cuando moría en Colombia, como del rayo, en compañía de su gran amigo Felipe González. En la sesión que digo estaban Haro Tecglen, el gran José Luis Fajardo, que le puso un cielo de hojalata expresiva y adumbradora a nuestros sombríos setenta, Javier Pradera y tantos. Y tantas, que Francisco Cerecedo iba dejando un reguero de mujeres, pues siempre estaba haciendo biografía".

Cuarenta años de ausencia
Son cuarenta años de una ausencia que me ha marcado para siempre, en una España que dio un giro espectacular y una lección de tolerancia y civismo al mundo al reconquistar para el pueblo la democracia perdida, a la que Francisco Cerecedo tanto contribuyó unas veces con su fino humor y su pluma y otras enfrentándose a los grises o corriendo delante de ellos.
Una ausencia de cuarenta años que han sufrido amigos y colegas, pero, como se recoge a lo largo del libro La última vez que nací escrito por su hermano, el también periodista Roberto Cerecedo, Colección Memorama, editado por  Ediciones B, en el año 2002, quienes quizá más la hayan sentido, además de mí mismo, que era su primer protegido, han sido los desprotegidos de la tierra, desde los vecinos y las calles de sus ciudades a los ciudadanos de allende las tierras. Todos encontraron en Francisco Cerecedo un valedor.
Una ausencia ya de cuarenta años, muy propia de él, uno de esos viajes que de tan largos parecían eternos y a los que nunca logré acostumbrarme del todo. Como éste.

En Madrid. Una tarde noche despejada y calurosa del domingo 3 de septiembre del año 2017. Conmemoración de Cuarenta Aniversario del fallecimiento del mítico periodista, escritor y fotógrafo Francisco Cerecedo.

© Roberto Cerecedo. Todos los derechos reservados. Queda rigurosamente prohibida su reproducción total o parcial, por cualquier medio o procedimiento, comprendidos Internet, la reprografía y el tratamiento informático, sin autorización expresa por escrito del titular del copyright, bajo las sanciones establecidas en las leyes.


martes, 18 de abril de 2017

LA EDAD DEL  RESPETO

EL POPULISMO Y OTRAS FINAS HIERBAS

¿Heroínas o tigresas? Fotografía © José Arsilio

El impacto
El método siempre predispone el resultado, esto ya lo decía Descartes y al cruzar prudentemente un amplio paso de cebra, tal vez el mas amplio y populoso de Madrid, a lomos de mi biciclo plegable sin motor, me topo con un joven treintañero con flequillo a lo beatle y gafas oscuras de todo a cien, vestido con unos pantalones grises  y una sahariana deshilachada y agujereada,  de color negro, de esas que se compran a muy bajo precio, a costa de mano de obra de mujeres esclavizadas en países asiáticos, con sueldos de miseria, que no llegan a los veintiocho euros al mes y, de improviso, su hombro golpea con fuerza al mío, lo que me hace casi perder el equilibrio.
Con el hombro dolorido del impacto paro la bicicleta  y recabo su atención, puesto que él prosigue su camino sin detenerse como si tal.  Pero no solo se detiene, sino que acelera su marcha dando voces ininteligibles por el carril bici.

El teléfono móvil
Y cuando cruza la calle al otro lado, veo que le suena el teléfono móvil con la música del oeste del compositor italiano Ennio Morricone de el Bueno, el Feo y el Malo  y sus pies se quedan clavados en el asfalto y una chica tropieza con él y no se da cuenta. Tampoco  es capaz de moverse hacia un lado, para ceder el paso a un venerable anciano que camina con un andador y ante los gritos de su cuidadora social. Y tan solo se mueve cuando oye el concierto de bocinazos, improperios e insultos que le dedican los conductores de los automóviles, la mujer y los viandantes.

En el mismo sitio
Casualmente, al día siguiente, me lo encuentro en el mismo sitio. Paro, me bajo de la bicicleta, la apoyo en el árbol más próximo y le pido explicaciones educada y pacientemente  a su comportamiento. Pero me pone cara de póker, me dice que no sabe lo que había pasado y no se disculpa de su agresión. Y cuando le hago saber su incomprensible actitud, me contesta, ahora si, que no tenía idea de lo que había sucedido, pero que no tengo derecho a dirigirme a él, que él se merece un mejor trato y debo ser mucho más respetuoso.

La diferencia entre lo que está bien y está mal
Recogí la bicicleta. Me fui sin contestarle. Y lamenté muy de veras la perdida de conciencia de aquel chico y que no supiera distinguir la diferencia entre lo que está mal y lo que está bien. Y fui incapaz decidirme entre, el aplaudir su ocurrente respuesta  quijotesca de maestro avezado o  de loco de atar, o hacerle ver el lamentable estado mental de su actitud.
Una actitud muy desconcertante y llamativa. Al igual que la de ciertas chicas y chicos españoles de su generación, que caminan por la calle con los pantalones semi bajados enseñando los glúteos.

Pantalones rajados
O la de aquellos otros, con los pantalones agujereados, rajados y completamente rotos a gironazos, a la altura de las rodillas y las pantorrillas, que recuerda mucho al presuntuoso y fallido eslogan de La arruga es bella, que una prestigiosa y conocida firma española de confección comercial pretendió introducir en el mercado hace unos años, con sus camisas todas arrugadas, echas una mierda, con perdón.

Los cánones de belleza
Es muy respetable el que uno pueda salir a la calle con el pelo de cuarto creciente y teñido de color púrpura. O recogido su pelo abundante en una enorme coleta hacia atrás y vestido elegantemente con una camisa blanca de mangas recogidas, desde la bocamanga hasta el codo o camisa a cuadros de leñador.
O el poder pasearse por la Gran Vía madrileña vestido de nazareno ensangrentado, con una  malla de hierro ensortijada compuesta de tornillos de hierro y de escapularios colgados al cuello. O con los clavos de la crucifixión clavados por todo el cuerpo, como dolorosas teas encendidas recolectadas en dios sabe donde o en donde cristo dio las tres voces. No quiero dar ideas.  
Aunque alguien se empeñe en afirmar,  que lo que está roto, arrugado y hecho una mierda supera siempre todos los cánones de belleza conocidos. Y como dejó dicho mi hermano, Francisco Cerecedo, la mierda debe ser de una calidad excelente, porque veinte millones de moscas nunca puedan equivocarse.

Rajoy tendrá que declarar en persona
En un momento además, de vuelta a casa. De vuelta a lo antiguo de los pretendidos recién llegados. Ahora que ya ha finalizado la Semana Santa católica, apostólica y romana, en donde los más fieles devotos se hincharon a marisco en los mas afamados  restaurantes a pie de playa.
Ahora que, para los que se han incorporado tarde, que por primera vez, Mariano Rajoy será el primer Presidente del Gobierno español en ejercicio de toda la historia de la Democracia de España,  que acuda a declarar como testigo ante el Tribunal de Justicia de la Audiencia Nacional. Y lo hará por un supuesto gravísimo caso de corrupción de financiación ilegal del partido le sustenta, que sustenta al Gobierno de España. El Caso  Gürtel. Y esta vez no podrá declarar por video conferencia o través del plasma.
Los Jueces le obligan a declarar en persona en el Juzgado de la Audiencia Nacional, el próximo miércoles 26 de julio de 2017.
No. Estamos en España. Rajoy no dimitirá, ni convocará nuevas elecciones anticipadas, como lo hará la conservadora primera ministra británica, Theresa May, el próximo jueves 8 de junio, para afrontar con mas fuerza las negociones del Brexit, para pretender reforzar su frágil mayoría parlamentaria.

El ex vice del Gobierno aumenta sus dividendos
Ahora, que el que fuera  igualmente vicepresidente del Gobierno de España, el tesorero del partido del Gobierno y los implicados en el caso Gürtel, hayan aumentado sustancialmente los dividendos de los intereses de sus cuentas.
Ya se sabe, lo dejó dicho Francisco Cerecedo: que los ladrones que discuten en el garaje sus diferencias en el reparto del botín huyen todos juntos en el mismo automóvil cuando oyen acercarse la sirena de la policía. 

El ex presidente de la Comunidad de Madrid en la cárcel
Ahora, que la Guardia Civil a detenido en su domicilio y el juez ha metido en la cárcel al ex presidente de la mismísima Comunidad de Madrid, Ignacio González, mano derecha de Esperanza Aguirre, la lideresa, predecesora en el cargo, por el que ponía la mano en el fuego, y ha destapado la olla de corrupción en el Partido Popular.
Ahora que la lideresa ha declarado igualmente como testigo ante el juez.

El consejero delegado de La Razón detenido. Imputados su presidente y su director. Citado como testigo el propietario
Ahora, que ha sido detenido, en la misma causa,  el consejero delegado del diario La Razón, Edmundo Rodrigo Sobrino. Y ha sido citado a declarar como testigo el propietario del mismo diario José Crehueras. Y como imputados  su presidente, Mauricio Casals y  su director, Francisco Marhuenda.

 

La detención de un atacante anti sistema al presidente Adolfo Suárez en el año 1990
Fotografía en exclusiva © Roberto Cerecedo


Nuevos jóvenes prepotentes y altaneros
Son los nuevos valores del relevo generacional que la sociedad experimentó o sufrió, según se mire. La de los nuevos jóvenes prepotentes y altaneros, muchos de ellos radicales y anti sistemas. Que les da igual interrumpir una conferencia en la Facultad, porque no les gusta el conferenciante, o a los mas radicales, asaltar una librería dando voces, agrediendo y amenazando de muerte a todos los presentes, tirando los libros al suelo en su afán de conocimiento intelectual, destrozando el mobiliario y lanzando gas mostaza en su huida, para provocar la asfixia, mareos y  vómitos convulsivos a los invitados allí presentes, y hasta quemaduras oculares que lleguen a la ceguera. Tema que  próximamente me ocuparé de ello y les contaré en detalle.
Es la generación de jóvenes mejor formada académicamente de la historia, pero con un pobre bagaje intelectual y de cimientos de tolerancia y respeto en donde poder sustentarse, para enfrentarse al día a día de un mundo cada vez mas plural,  tolerante y globalizado, en donde no solo vale un título universitario.    
   
Majestad, trátame de tú
Ocurrió en la retransmisión en directo de la final del Euro Basket. Créanme. A una, no tan jovencita María Victoria Albertos, periodista titulada de la plantilla de la cadena de Tele Cinco, le tocó en suerte entrevistar al Rey de España. Y hete aquí que la supuesta periodista deportiva de Tele Cinco, no la conozco de nada, se acercó a la zona vips ocupada por su Majestad El Rey don Felipe. Y el Rey, un hombre accesible, respetuoso y cordial acepta la entrevista. Y ésta comienza la entrevista diciéndole:
-Estuviste con los jugadores antes, desde la fase de preparación.

Así con dos ovarios
Y me dicen los compañeros asistentes, que ellos mismos, el servicio de seguridad, el director de comunicación y el jefe de protocolo de la Casa Real no salían de su asombro. Aunque pensaron, que era producto de los nervios.
Pero no. Con dos ovarios.
La chica, exponente de una generación prepotente y aplicada, que saca matrícula en egocentrismo y suspende en ponerse en lugar del otro, volvió a la carga, por si los periodistas allí presentes no la habían oído bien.
-Te comprometiste a que si ellos llegaban a la final ajustarías tu agenda para estar aquí con ellos. Ellos han cumplido y tu también.
No hubo manera de frenarla. El Rey aguantó sonriendo aquel tratamiento de María de la Victoria tan irrespetuoso como vulgar, narcisista, individualista, sin empatía, de la generación Yo y Yo. Tan solo le faltó decirle: Trátame de tú, Majestad.

La ropa influye directamente en la actitud de persona que la viste
Asimismo y cada vez mas, la gente corriente de la calle se pregunta cómo es posible que Manuel Pablo Iglesias Turrión, el joven dirigente mediático del  radical partido populista Podemos, pP, fruto del descontento, asista a las sesiones del Parlamento y fuera ver a Su Majestad El Rey, al que trata sin mayor consideración, en mangas de camisa, con una camisa almidonada pasada de moda, de todo a cien, en una actitud anti sistema muy bien estudiada.

Debates internos y Premios Goya
Y, a la vez, asista a los debates de su Partido con chaqueta y corbata, por respeto, dice. Además de presentarse en la Ceremonia de Entrega de los Premios Goya  de Cine con un elegante esmoquin, no se sabe si rescatado del fondo del armario de su casa o alquilado para la ocasión, consciente de que la ropa influye directamente en la actitud de la persona que la viste. Y es obvio, que con ello revindica el grado de poco respeto a la gente dice defender y a las Instituciones del Estado, además de los peinados y tatuajes.

Indicativos de clase social
No olvidemos que en el antiguo Japón, los tatuajes eran indicativos de la clase social a la que pertenecían sus ciudadanos. Y adaptamos los roles, los peinados y características intrínsecas a ese tipo de vestuario como símbolo de clase y de poder y transmitir con él fuerza y cierta superioridad.

Dandismo
Lo ha dicho certero Juan José Laborda, el que fuera  presidente del Senado de España en dos legislaturas consecutivas:  Que la manera de vestir de Unidos Podemos es dandismo. No es una manera del vestir como de un obrero, sino por el contrario, es una actitud dandista de ser diferente a los demás, vistiendo de manera peculiar. No es la representación de una clase social. Es dandismo.

La credibilidad
Y me dice una conocida experta en comunicación visual, que cuando vemos bien vestido y peinado a un político su credibilidad aumenta. Y si un mandatario lleva un traje sin arrugas, que le quede perfecto de hombros, y el tono y el tejido de la camisa le favorecen y la corbata está bien elegida, transmite seguridad. Y que un buen ejemplo fue Barak Obama, me añade, que nunca arriesga con sus estilismos y todo está en él medido y sus trajes son impecables, me explica.

El poder político y religioso
El estatus y el poder implican un alto grado de control y eso es algo que se puede transmitir fácilmente con nuestra vestimenta y aspecto, me afirma certera. Que viera sino como trasmiten los vestidos en la Semana Santa, y el poder político y sobre todo el religioso que transmiten.

María Dolores de Cospedal. Ministra de Defensa de España en  la Semana Santa
Fotografía © Ismael Herrero. Agencia Estatal Efe.

Bandera a media asta 
Tal es así, que una vieja amiga irlandesa me solicita la conduzca a la ciudad de Castilla La Mancha de Toledo, que tiene muchas ganas de conocerla.
La contesto que estamos en la denominada Semana Santa y que habrá mucha gente. Una mala época para hacer turismo y conocer la ciudad. Pero ante su insistencia nos trasladamos en su coche a Toledo el fin de semana y allí comprobamos que la bandera española se encontraba bajada, a media asta, en todos cuarteles y en casi todos los edificios oficiales.
Ella, sorprendida, interesada y curiosa, me preguntó la razón y yo supuse que sería por la primera mujer Ministra de Defensa de España, Carme Chacón, fallecida recientemente.
Pero un viandante interviene en la conversación para decirme que no. Que es para conmemorar el fallecimiento de Jesucristo. Y seguidamente, otro viandante que pasaba por allí, de cierta edad, añade, que es una vergüenza la enorme falta de respeto a un Estado laico y aconfesional.

La comparecencia en el Congreso
Y nos informa, que el Partido Socialista ya ha solicitado la comparecencia en el Congreso de la actual Ministra de Defensa, de mi admirada María Dolores de Cospedal, quien durante todo el pasado Jueves Santo y Viernes Santo ha participado en todas las procesiones de Málaga y en Jerez de la Frontera, tocada con una soberbia peineta negra que parecía un andamio, me dice, un velo negro en el que se podía resumir toda la España negra y un collar de perlas Majórica,  a razón de los entendidos en vestimenta religiosa, para que explique porqué, durante la Semana Santa, ondea la bandera de España a media asta en el Ministerio de Defensa  y en todas las unidades, bases, centros y cuarteles militares.
Y antes de irnos, les damos las gracias a uno y a otro por su certera información y volvemos a Madrid.           
  
Sorry
En el mundo anglo sajón está en boca de todos la socorrida palabra please y sobre todo el sorry. Y enseguida brota el decir gracias o el pedir perdón educadamente, sobre todo si le das a alguien un tremendo empellón sin querer en medio de la calle, como me ocurrió a mí. O si sacas el  teléfono móvil del bolsillo y tras pulsar la tecla, tropiezas con todos. O si caminas ciego, con los cascos a todo volumen, escuchando lo último de los Rolling Stones, que es como si estuvieras solo en este mundo. Y no existe el tuteo en el respetuoso you inglés.

Lo primero que llama la atención al visitante
Y lo primero que llama la atención al visitante, de otro país diferente al nuestro del otro lado del Atlántico que viene a visitarnos en busca de la buena comida, el sol, la playa, la diversión y buen rollo, es el poco respeto a las formas más elementales de convivencia. Sobre todo en los bares y restaurantes, en donde los camareros se dirigen a ellos con un inequívoco tuteo familiar y agresivo de: ¿Qué es lo que quieres?, como si fuera una molestia para ellos el servirles.

Compartir mesa
Y el compartir mesa con desconocidos es normal en los países anglosajones.
En algunos sitios piden permiso para sentarse contigo. Pero en la mayoría de ellos, se sobre entiende que cualquier sitio está disponible. Y comer todos juntos resulta muy indicado para crear ambientes informales de jóvenes relajados y contribuyen a fomentar las relaciones públicas, derribar las barreras psicológicas y a rentabilizar el local. 
En España tenemos el ejemplo de las innumerables tabernas y los bares de tapas, distribuidos por todo el país, en los que todos permanecen de pie y es fácil acabar hablando con el de al lado.

Los desperdicios
Pero es muy llamativo  en nuestro país, además del tratamiento familiar y faltón a nuestros mayores y desconocidos, la enorme facilidad del tirar al suelo todos los desperdicios de la comida, servilletas usadas, además de los billetes de metrobús, papeles y colillas del tabaco. Y ojo, al que se le ocurra llamarles la atención, porque hemos fabricado a una generación de jóvenes muy mal encarados.
Diálogo de sabios. Dibujo © Ferreres

La amenaza de los populismos a la democracia europea
Afortunadamente, comparece mi amigo Adam Michnik, premio Francisco Cerecedo de Periodismo en la Fundación Carlos Amberes de Madrid, para explicarnos a todos la amenaza de los populismos a la democracia europea.
Un hombre breado en estos asuntos, nacido en Varsovia, editor de la Gaceta Wyborcza, que fue expulsado de la Facultad de Historia de la Universidad de Varsovia por participar en las protestas contra la decisión del régimen de suspender las funciones teatrales de la obra Los Antepasados de Adam Mickiewick y condenado a tres años de prisión por participar en los llamados Eventos de Marzo y se le prohibió la continuación de sus estudios. Además de haber sido consejero del sindicato Solidaridad y tener en su haber numerosos libros sobre la Iglesia, la Izquierda, la Tolerancia, la Convivencia o el Dialogo entre los Pueblos y haber publicado sus numerosos artículos en casi todos los medios de comunicación europeos y americanos.
Puesto que me convence la irónica definición de que populista es aquel que, constantemente, ensalza al pueblo, pero en el fondo lo desprecia, que dice Manuel Rivas.

El populista práctico
Adam Michnik nos pone al día de las andanzas populistas de personajes como Putin, Le Pen, o de Donald Trump. De lo que supone que el presidente del país mas poderoso del planeta, se atreva a decir que le podrían parar en medio de la Quinta Avenida estadounidense, en Manhattan y disparar a alguien y aún así no perdería votos. Y lo peor, es que muy probablemente tiene razón y seguiría contando con un gran número de seguidores incondicionales.
Es el populismo práctico de nuestros días. Y lo fácil  que es protestar contra el sistema por los anarquistas y anti sistemas y desde dentro. Pero no menos fácil el hacer algo por el país en donde vives y trabajas, y no esperar a que lo hagan otros por ti. Asentar así, el sistema representativo, de una inmensa mayoría de ciudadanos, es mucho más fácil.

El Timo de la estampita. El Timo del Toco Mocho
Y por asociación de ideas, me viene a la cabeza un popular timo muy conocido, que no por ello, continua haciendo estragos: El Timo de la Estampita o el  Timo de el Toco Mocho. El populismo frente al popular Timo del Toco Mocho.
Timo, en donde, como se sabe, el que hace del personaje del gancho trata de convencer al incauto de la gran obra de caridad que supone el comprarle al personaje que hace del tonto todas las estampitas del Niño Jesús, que lleva en un sobre, por el módico precio de tan solo de tres mil euros. Ya que el pobre hombre es deficiente mental, todo le da igual y no se ha enterado de lo que realmente  quiere vender por  un euro la unidad,  no son estampitas del Niño Jesús, sino billetes de quinientos euros.
Que todo será confidencial, que quedará entre ellos dos. Y que todos, incluido el tonto, saldrán beneficiados en la operación. 
Para que, cuando el incauto abra el sobre y se de cuenta de que en realidad son recortes de periódico lo que ha comprado, no billetes de quinientos euros, ya sea demasiado tarde.
 
Los puntos fundamentales en donde se cimenta el populismo y las dictaduras
Y hay ocasión para preguntar al maestro Adam Michnik, cuales serían a su juicio, los tres o cuatro puntos fundamentales en donde se cimientan los populismos, para que, de una manera fácil y rotunda se pueda descubrir a tiempo el timo de los populismos y no caer en la trampa del timo de la estampita o del toco mocho.
A lo que el maestro responde certero, que es una pregunta muy difícil de responder. Puesto que es muy difícil de descubrir y a tiempo, algo tan difícil de detectar por el ciudadano como son los populismos, debido a su capacidad camaleónica para ocultarse y presentarse ante nosotros y ante los mas necesitados, que dicen defender, con ropajes mas o menos democráticos y propuestas ilusionantes que darán salida a todos nuestros problemas.
Y que las dictaduras ya no vendrán por métodos violentos. Vendrán por la complacencia y la ignorancia de la gente. 

Cuerpo a tierra que vienen los nuestros
También me viene a la cabeza la oportunidad única de la social democracia, que siempre ha sido la seña de identidad del Partido Socialista, para aglutinar en torno suyo a la izquierda tolerante, progresista, democrática y su especial sensibilidad por los más débiles.
Pero se contrapone, si  bien es cierta, la rebelión golpista y anti democrática proveniente del sur, del todo poderoso aparato del partido para tumbar a todo un secretario general. Y el bochornoso espectáculo del Comité Federal del primero de octubre de 2016  que ahora dirige la Comisión Gestora, que va terminar siendo investigada por el titular del Juzgado de Primera Instancia número 15 de Zaragoza, al admitir a trámite la demanda interpuesta por un afiliado socialista aragonés José Ignacio Martín Maestro, el coordinador de Izquierda Socialista en Aragón, por supuestas ilegalidades e irregularidades cometidas en aquel cónclave.
Y habrá que esperar que el nuevo secretario general del partido socialista sea reelegido en tiempo y forma, el 21 de mayo de 2017, en un proceso limpio, libre y democrático. Puesto que me dicen que volverá a presentarse el mismo y que Pedro Sánchez repetirá con holgura . Mientras tanto, me dicen, es preventivo, un oportuno cuerpo a tierra que vienen los nuestros.      

Podemos. Un estado de ánimo pasajero o una flor de un día
¿Qué es entonces el Partido populista Podemos, como así lo define su propio secretario general?  ¿Un estado de ánimo pasajero o una flor de un día?
El cofundador de Podemos, Juan Carlos Monedero, que  está al lado de las tesis del secretario general Manuel Pablo y carga abiertamente contra el proyecto de Iñigo Errejón, un hombre de aspecto aniñado, pero no por ello aparentemente mas frágil y moderado, y que critica, abiertamente, la estrategia de esta formación, nos da ciertas claves al  afirmar rotundo, que el Partido Podemos ha sido rehén del infantilismo, se ha creído las encuestas. Y que no basta hacer un discurso hueco, adornado con una labia sin par, y embellecido con el oropel de las televisiones, si verdaderamente no planteas una alternativa real y clara, afirma.

¿Qué sabes hacer?
Este análisis coincide con muchos de nuestros jóvenes. Y  si les preguntas a la mayoría de licenciados, o jóvenes estudiantes de periodismo a punto de finalizar su licenciatura, que estarían dispuestos hacer en una redacción, todos te responden prepotentes y presuntuosamente  lo mismo:
–Yo podría hacer la Editorial o la columna de la Última Página del periódico.
No te dicen humildemente que lo que sea, con tal de aprender y hacerse un hueco en la redacción.

Un buen caldo de cultivo de los partidos emergentes
Y quizá eso explique, que sean caldo de cultivo de anti capitalistas, de anti sistemas ilustrados, anarquistas quechua,  moderados de Democracia Real Ya, universitarios desencantados, con una engañosa, dandista y antigua estética perrofláutica y okupa, y de conocidos históricos libertarios provenientes de los centros auto gestionados de Patio Maravillas, Casablanca y Malasaña, que emergen de vez en cuando bajo las siglas del primer tiempo del plural del verbo poder.
Y  que  la mayoría de ellos, de estos jóvenes estudiantes acabaran blandiendo un cartel en las concentraciones del 15 M de la Puerta del Sol, embrión populista del partido que lidera Manuel Pablo, en el que decía: Joven. Estudiante. Sin trabajo. Sin casa. Sin pensión. Sin miedo.
Claro, si eres joven y estudiante y vas así por la vida, no puedes tener un trabajo remunerado. Y sin trabajo no puedes alquilar o comprar una casa. Y sin un trabajo fijo no cotizarás a la Seguridad Social y no podrás acceder de mayor a la pensión te corresponda. Aunque para ello te sobre todo el  tiempo del mundo y no tengas ningún miedo.


Concentración estudiantil. Fotografía © Francis Tsang
La inevitable edad del respeto
Vivimos inevitablemente en la edad del respeto y las buenas costumbres. Sobre todos los que ya tenemos una edad merecida. Y nadie tiene porque sonrojarse con los extranjeros que nos visitan, cuando se quedan perplejos tras comprobar la progresiva pérdida de las normas más básicas de educación y de respeto de los más jóvenes y no tan jóvenes hacia sus mayores y los desconocidos.
Y  al ver como los comerciantes, funcionarios, camareros y dependientes de nuestro país se dirigen a ellos con un tuteo familiar, cutre, prepotente y agresivo: ¿Qué es lo que quieres?, que parece como si fuera una molestia para ellos el servirles.
Después de la guerra civil se ha generalizado el tuteo en España. Y el tuteo era  el modo de dirigirse entre los comunistas y los falangistas de antaño. Pero socialistas, como lo fuera don José Prat, para elevar la condición de los trabajadores, los trataban a todos de usted.
 
Existen casos excepcionales
Afortunadamente existen casos excepcionales, como el de aquella joven periodista española, muy inteligente, modelo de simpatía, muy mona por cierto, que me encontré recientemente en la Celebración del 94 Aniversario de los Corresponsales de Prensa Extranjera, que se esfuerza en el día a día por adquirir conocimientos y ser primero mujer y después una competente periodista, que  respetando la noble edad se dirigió inicialmente a mí de usted, y me pidió permiso para hacer uso del tratamiento más coloquial. Y eso dice mucho a favor de la juventud que representa.
 
En Madrid. Una tarde soleada primaveral del día 16 de abril del año 2017. Domingo católico de la supuesta resurrección a la vida, tras ser crucificado y dado por muerto, del ciudadano palestino Jesús de Nazaret, nacido en la ciudad de Belén, Palestina, actualmente ocupada ilegalmente y por la fuerza, por las tropas israelíes.
© Roberto Cerecedo. Todos los derechos reservados. Queda rigurosamente prohibida su reproducción total o parcial, por cualquier medio o procedimiento, comprendidos la reprografía y el tratamiento informático, sin autorización expresa por escrito del titular del copyright, bajo las sanciones establecidas en las leyes.