sábado, 23 de mayo de 2009

CÓMO SE HACE UN PERIODISTA GRÁFICO

Fotografía copyright: César Lucas
De izquierda a derecha, con cámaras, los periodistas gráficos, Miguel
Gómez, Juan Santiso, Enrique Cano, Roberto Cerecedo, Eduardo Rodríguez,
Antonio Suárez y Antonio Tiedra.


Una herramienta básica de la Cultura y la Comunicación
La noción que se tiene del mundo no sería la misma. El periodismo gráfico es un elemento fundamental en la información y el conocimiento, pues responde al interés por lo inmediato y accesible que caracteriza a nuestro tiempo. Y es, además, una herramienta básica de promoción y desarrollo de la Cultura y la Comunicación, que caracteriza a nuestra sociedad actual.

Tampoco hay que olvidar su Arte, en cuanto a su componente artístico y creativo, que precisamente estriba, en la facultad de ver los elementos visuales a través de una cámara, que no es mas que un útil de trabajo.

Del retrato oficial, a la responsabilidad de la edición gráfica
Cuando ya los países de nuestro entorno europeo tenían una larga tradición, España comienza a pasar de una concepción de periodismo gráfico, que no iba más allá de ser un mero retrato oficial, lo único que se permitía hacer a los profesionales, a poder profundizar en el tejido social.

Marcada por la transición a la democracia española, apareció una nueva generación de periodistas gráficos, nuevos medios de comunicación, otras formas de hacer las cosas, con medios para llevarlas a cabo, y nuevos lectores, con otro nivel cultural y nuevas exigencias.

De la mano de las primeras manifestaciones, que era el trabajo del día a día, la labor de los periodistas gráficos españoles empezó a ser reconocida.
Periodistas como José Aleixandre, Enrique Cano, Sigfrid Casals, Gustavo Catalán, Roberto Cerecedo, Carlos Corcho, Marisa Flórez, Germán Gallego, Manuel Hernández de León, Pablo Juliá, Ricardo Martín, Pablo Neustadt, Bernardo Pérez, Juan Santiso, Antonio Suárez, Antonio Tiedra o Gilberto Villamil, comenzaron a conocerse en España y en nuestro entorno europeo.

Y hombres y mujeres procedentes de la imagen, con amplios conocimientos sobre ella, como Pepe Baeza, Manuel Barriopedro, Ángel Carchenilla, Chema Conesa, Daniel Glückman, Miguel Gómez, Xurxo Lobato, Manuel López, o César Lucas, no sólo fueron ocupando puestos de responsabilidad en los más importantes medios de comunicación, sino que además comenzaron a tener poder de decisión sobre qué imágenes merecían publicarse, en dónde y en qué forma.

Lamentablemente, todavía existen ciertos medios de comunicación, los menos, por fortuna, en que éstas responsabilidades descansan en las mesas de los directores no versados en el mundo de las imágenes, del periodista literario de turno. E, incluso, en periodistas gráficos sin la suficiente formación periodística, ni la necesaria cultura visual, que dedicados a la rutina y a la lisonja, no vamos a mencionar aquí a nadie, que impiden que nuevos profesionales entren a formar parte de las redacciones.

El aprendizaje previo en libertad
Como cualquier profesión, el periodismo gráfico requiere un aprendizaje previo y una familiarización con determinadas técnicas y tecnologías, que por su constante evolución deben ser revisadas y actualizadas. En la mayoría de los casos se llega así a la especialización.

Además de las distintas y diversas Universidades, España cuenta con excelentes Centros y Escuelas repartidos por toda su geografía:
Álava, con el Instituto Mendizábal; Alicante, con el Taller de Imagen de la Universidad; Almería, con su Escuela de Arte; Barcelona, con la Escuela de Medios Audiovisuales; en Cáceres, la Escuela de Radio y Televisión; Granada, con su Centro de Estudios Fotográficos; en Madrid, el Centro de Enseñanzas de la Imagen, la Universidad Camilo José Cela; Vigo, la Escuela de Imagen y Sonido; o Valladolid, con su Universidad

El oficio no tiene cabida en los regímenes absolutistas o dictatoriales. La Asociación de Periodistas Gráficos Europeos APGE recuerda, que en el pasado año, fueron asesinados mas de ochenta periodistas y detenidos multitud de ellos. La mayoría en conflictos bélicos, pero también a manos de poderes fácticos, piratas o terroristas, que no aceptan su compromiso con la libertad informativa.

Los inicios en España cargados de dificultades
En España, en sus inicios, los periodistas gráficos vivieron una época cargada de dificultades. Era un tiempo en que en España mandaba un general. Existía una única asociación controlada por el sindicato vertical, la Agrupación Sindical de Periodistas Gráficos. Y ellos mismos se repartían los premios y admitían sólo a los periodistas gráficos que le parecían bien. Y las empresas los tenían contratados, como personal auxiliar.

Y entre otras virtudes, el carnet de prensa poseía, la de servir como salvoconducto para aparcar el automóvil en cualquier sitio o alojarse, con un descuento muy ventajoso, en los Paradores Nacionales del Ministerio de Información y Turismo. Del que era ministro plenipotenciario, el otrora presidente de la Comunidad Autónoma de Galicia, Manuel Fraga Iribarne, diplomático, presidente honorario y fundador del Partido Popular, antes Alianza Popular, y ex delegado nacional de Asociaciones.

Posteriormente esta asociación, sin desprenderse de los modos, hábitos, maneras y hacer de un pasado no democrático, ya superado, cambió su nombre por el de Asociación Nacional de Informadores Gráficos de Prensa. ANIGP y pasó a ser controlada por periodistas oficialistas de la agencia estatal EFE. Por lo que, la promoción y defensa de la profesión, la tenían que asumir los que no pertenecían a ella.

Un ejemplo ilustrativo: El acuerdo que éstos, los periodistas gráficos que no pertenecían a ella, promovieron con altos mandos de la policía nacional y de la guardia civil.
Acuerdo, por el que las fuerzas de orden público, policía nacional, reivindicando su derecho a su propia imagen, dejaban de reprimir la labor de los periodistas gráficos en los actos públicos o en las manifestaciones autorizadas o no.

Acuerdo, con altos mandos de la policía nacional y de la guardia civil, promovido por el actual Presidente de la Asociación de Periodistas Gráficos Europeos, Roberto Cerecedo, que obtuvo el Premio Libertad de Expresión 1979, otorgado por la Unión de Periodistas presidida por el prestigioso periodista radiofónico Iñaki Gabilondo, como hecho mas destacado del año.

Facilitar del diagnóstico
El trabajo de los periodistas gráficos, fuera de toda mitificación, resulta a veces especialmente duro, casi siempre incomprensible, muchas arriesgado. Pero, sin duda, contribuye a facilitar la comunicación y el conocimiento, y servir a los pueblos a construir su propia radiografía. Fundamentalmente para obtener un diagnóstico fácil y rápido. O para, entre otras cosas, ayudar a la Justicia. La visión que se tiene actualmente del mundo, no sería la misma sin el periodista gráfico.

La opinión sobre su labor, no siempre coincide con las instituciones del Estado
Desde el ya lejano día de 7 de abril del año 1978, la Mesa de la Cámara del Congreso de los Diputados, delimita la labor de los profesionales en el Congreso de los Diputados. Su labor la deben realizar desde una de las tribunas del público del Salón de Plenos del Congreso, habilitada para ello. Y algunos han denunciado el hecho de que se administre la luz eléctrica en los plenos. Quizá para que no se pille a sus señorías leyendo el periódico o echando una cabezadita.

Las empresas se liberan de los periodistas gráficos
Actualmente, las revistas de información general están pasando una mala etapa. Quizás sea achacable al acoso de los periódicos, con los suplementos de fin de semana. Éstos han invadido terrenos propios del periodismo de revista y de los semanarios. Y los medios de comunicación, por una simple cuestión económica, se liberan de los periodistas gráficos de plantilla, que se ven reducidos a una presencia testimonial. La proporción, en las redacciones de los medios de comunicación españoles, es de un periodista gráfico por cada quince literarios.

La actual generación de jóvenes
Los jóvenes, hoy día son, por lo general, materialistas, narcisistas. Tan empachados de libertad, que no necesitan largarse de casa de los padres, sino que viven a su costa, hasta la treintena o la cuarentena. Culturalmente livianos. Socialmente distantes. Políticamente inapetentes. Y fóbicos, a cualquier clase de compromiso.

Los nuevos periodistas gráficos
Los periodistas gráficos viene ahora como más jóvenes, mejor formados y son un reflejo del recambio generacional que la sociedad española experimentó o sufrió, según se mire y que desean adquirir un estatus de aceptabilidad social.

Por lo general, son individualistas en su trabajo, aunque les cuesta independizarse. Solos o en compañía de otros. Y tardan en formar parte de su asociación profesional, para conseguir la promoción y mejora de sus intereses económicos, sociales, profesionales.

La titulación
Los argumentos esgrimidos hasta ahora, para justificar la exigencia de titulación, carecen de fundamento. En cualquiera de los países de nuestro entorno europeo, pasando por los Estados Unidos de América, el acceso a la profesión periodística no está condicionada a la posesión de un título.
El carnet de prensa se debe conceder a posteriori, tras comprobar las asociaciones profesionales, de una manera fehaciente, que dicha persona ejerce realmente la profesión en cualquiera de sus modalidades.

El carnet de prensa
En Francia, el carnet de prensa lo emite una comisión paritaria llamada Comisión de la Tarjeta de Identidad de los Periodistas Profesionales. El Inglaterra, los documentos de identidad son extendidos por las organizaciones sindicales profesionales o por las propias empresas que los contratan. En Holanda, las poderosas asociaciones de periodistas y los sindicatos. En Italia, el Colegio Nacional de Periodistas. Y en Alemania, son las asociaciones profesionales quien expiden los acreditativos profesionales. En España, la Asociación de Periodistas Gráficos Europeos y la Asociación de la Prensa.

Pero no todos piensan igual. El que fuera presidente de la Federación de las Asociaciones de la Prensa de España, el periodista literario Rafael Ansón, encabezó una vigorosa campaña en pro del título universitario y quería, que únicamente fuera válido, el de la Facultad de Ciencias de la Información y cerraba las puertas de acceso a la profesión a los de la tercera vía, los periodistas que ejercían su labor en los medios de comunicación.

Una profesión abierta a todos
Esta profesión está abierta a todo aquel que la quiera ejercer, quiera informar, libre, veraz y honestamente y tenga la capacidad suficiente. Todo consiste estar en el momento adecuado y en el lugar adecuado y aprender a contemplar el tema en los términos adecuados, para así traducir, en un instante, los elementos y los valores de la información escogida en la imagen que se desea.

Conviene también, evitar a algunos, que pretenden continuar en las posiciones y con la mentalidad característica de las dictaduras y que propugnan el control de quienes la ejercen o van a ejercer. Inexplicablemente, todavía algunas leyes que afectan al periodismo en España, son producto del régimen dictatorial, anterior a nuestras libertades.

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