La inocencia de Il Cavalieri. Photo: Diario El País.com
Cabalgantti, cabalgantti, cabalgantti, cabalgantti y, di pronti, forti dolori bajo ventri.
Bajo cabalo, bajo pantaloni, bajo calchonchetti, un pequeño esforzo e ¡pumba!. ¡Un peti!
Subo calchonchetti, subo pantaloni, monto cabalo y,
cabalgantti, cabalgantti, cabalgantti y di pronti, forti dolori bajo ventri.
Bajo cabalo, bajo pantaloni, bajo calchoncheti, un pequeño esforzo e pumba. ¡Un peti!
Subo calchoncheti, subo pantaloni, monto cabalo y,.
cabalgantti, cabalgantti, di pronti, forti dolori bajo ventri.
No bajo cabalo, no bajo pantaloni, no bajo calchoncheti, un pequeño esforzo e ¡pumba!: ¡La gran cagata!
Bajo cabalo, bajo pantaloni, bajo calchoncheti, un pequeño esforzo e pumba. ¡Un peti!
Subo calchoncheti, subo pantaloni, monto cabalo y,.
cabalgantti, cabalgantti, di pronti, forti dolori bajo ventri.
No bajo cabalo, no bajo pantaloni, no bajo calchoncheti, un pequeño esforzo e ¡pumba!: ¡La gran cagata!
Emperador romano Julio César. Siglo III, antes de Cristo.
Hay que felicitar al periodista gráfico Antonello Zappadu
En este sentido, hay que felicitar al periodista gráfico Antonello Zappadu que tomó las bellas imágenes del Presidente y a la prensa por denunciar el escándalo.
Instrucciones al Fiscal General del Estado
Mas le ha bastado un breve paseo a cabalo por su finca y el sentir de un forti dolori bajo ventri, para que Il Cavalieri haya cambiado bruscamente de opinión y haya dado instrucciones al Fiscal General del Estado italiano, para prohibir la publicación de las fotografías de los inocentes y poco vergonzosos paseos con sus invitados por su finca La Certosa en porretas y para iniciar una demanda contra el diario El País por la publicación de las citadas imágenes.
Diccionario. Del romano antiguo:
(Cabalgantti = Cabalgando), (di pronti = de pronto),
(forti dolori bajo ventri = un fuerte dolor bajo el vientre),
(cabalo = caballo), ( pantaloni = pantalón), (calchonchetti = calzoncillo),
(esforzo = esfuerzo), (peti = pedo), (cagata = cagada).
La privacidad y el derecho a la información
La línea divisoria, entre la privacidad y el derecho a la información, siempre ha sido muy frágil y es muy difícil de establecer los límites, entre la una y el otro.
Yo mismo me he visto entre la espada y la pared, cuando diversas entidades y compañeros de información han tenido la enorme generosidad de invitarme a participar en diversos y variados foros de debate escritos y audiovisuales sobre el tema.
Yo mismo me he visto entre la espada y la pared, cuando diversas entidades y compañeros de información han tenido la enorme generosidad de invitarme a participar en diversos y variados foros de debate escritos y audiovisuales sobre el tema.
La intimidad personal
No me ocurre, no me ha ocurrido lo mismo, cuando he tenido que hacer declaraciones en los medios de información o participado en alguna mesa redonda sobre el Derecho al Honor, la Intimidad Personal y Familiar, el Derecho a la Propia Imagen o sobre la libertad de Expresión. O cuando, recientemente, ha recabado mi opinión una conocida y sobresaliente magistrada sobre la intimidad personal.
El Derecho a la Intimidad personal acaba, le dije, en la intimidad del hogar.
Mucho más fácil
Pero hete aquí, que don Silvio Berlusconi, magnate de la prensa italiana, más conocido popularmente por Il Cavalieri, cabalgantti, cabalgantti, cabalgantti, nos lo ha puesto a todos mucho mas fácil.
Paseo en porretas
Es muy de agradecer que el Presidente de la República Italiana, la mas alta responsabilidad del noble Estado Italiano, nos haya abierto las puertas de su domicilio y se haya paseado en porretas, a la vista de todos, con sus adorables jóvenes ninfas y con mas de una docena de invitados, todos ellos también en porretas, por los jardines de su espléndida mansión de Villa Certosa en la isla de Cerdeña.
Es muy de agradecer que el Presidente de la República Italiana, la mas alta responsabilidad del noble Estado Italiano, nos haya abierto las puertas de su domicilio y se haya paseado en porretas, a la vista de todos, con sus adorables jóvenes ninfas y con mas de una docena de invitados, todos ellos también en porretas, por los jardines de su espléndida mansión de Villa Certosa en la isla de Cerdeña.
Hay que felicitar al periodista gráfico Antonello Zappadu
En este sentido, hay que felicitar al periodista gráfico Antonello Zappadu que tomó las bellas imágenes del Presidente y a la prensa por denunciar el escándalo.
Hay que felicitar al Diario El País.com
También felicitar al diario español El País, por la publicación de las fotografías en exclusiva.
Gracias Cavalieri
Por supuesto hay que felicitar a Il Cavalieri: Mil gracias por abrirnos las puertas de su casa Presidente:
Todo nuestro profundo agradecimiento al Il Cavalieri, por mostrar al público la intimidad de sus fiestas privadas en su hogar.
Grazie tanto.
El respeto a la prensa
A un hombre, además, que no se ha distinguido, precisamente, por el respeto a los periodistas, a la democracia y a la libertad de expresión.
Poco importa
No tiene ninguna importancia, como se ha especulado en la prensa, que sus invitadas sean bailarinas, o presentadoras de televisión. O que incluso, algunas de estas ninfas, sean profesionales de la buona vitae y hayan cobrado entre mil y dos mil euros por jornada.
Paseos inocentes
El propio Il Cavalieri no ha dudado en trivializar los hechos.
Ha llegado a calificar estos paseos suyos y de sus invitados de "paseos inocentes".
Nada vergonzoso
Tambien, ha restado importancia, el que todos sus invitados han sido transportados a su finca en aviones oficiales:
"No hayan efectuado nada vergonzoso".
Un bello fragmento de la dolce vitae italiana
Estas fotografías, tomadas por al periodista gráfico Antonello Zappadu y publicadas por el diario español El País, cedidas por Il Cavalieri, de interés público, de personajes públicos, son un bello fragmento de la vida italiana en tiempos difíciles.
Un bello fragmento de la dolce vitae italiana
Estas fotografías, tomadas por al periodista gráfico Antonello Zappadu y publicadas por el diario español El País, cedidas por Il Cavalieri, de interés público, de personajes públicos, son un bello fragmento de la vida italiana en tiempos difíciles.
Instrucciones al Fiscal General del Estado
Mas le ha bastado un breve paseo a cabalo por su finca y el sentir de un forti dolori bajo ventri, para que Il Cavalieri haya cambiado bruscamente de opinión y haya dado instrucciones al Fiscal General del Estado italiano, para prohibir la publicación de las fotografías de los inocentes y poco vergonzosos paseos con sus invitados por su finca La Certosa en porretas y para iniciar una demanda contra el diario El País por la publicación de las citadas imágenes.
La gran cagata
Posiblemente haya sido todo producto de un forti dolori bajo ventri.
Me dicen, que Il Cavalieri, cabalgantti, cabalgantti, cabalgantti por su finca, sintió un brusco e inesperado forti dolori bajo ventri, no se bajó del cabalo, no se bajó el pantaloni, no se bajó el calchonchetti, hizo un pequeño esforzo e ¡pumba! Ocurrió lo que nunca tenía que haber pasado:
¡La gran cagata!
Copyright de Roberto Cerecedo. Todos los derechos reservados.
Queda rigurosamente prohibida su reproducción total o parcial, por cualquier medio o procedimiento impreso o digital, incluida la reprografía, el tratamiento informático o internet, sin la autorización expresa y por escrito del titular del copyright, bajo las sanciones establecidas en las leyes.
Un gran artículo, maestro. Se nota que tienes buena madera.
ResponderEliminarUn gran artículo, maestro. Se nota tienes buena madera. Raúl del Pozo
ResponderEliminar